Dios somos todos, el padre que añora ver a su hijo como abogado o doctor, el profesor de secundaria que quiere ver a su alumna graduándose con honores, el líder religioso que te exhorta a hacer todo lo que esté a tu alcance por ayudar a tu prójimo.
Nuestra conciencia es engendro de la mortalidad que nos aprisiona en una tierra de limitaciones. Se acaba el tiempo, te acabas tú. La naturaleza efímera del ser es una realidad asfixiante que nos obliga a buscar el bienestar en ese grillete que esclaviza nuestras intenciones y deseos: PROPÓSITO, ese perverso paradigma que idiotiza a las masas susurrándoles al oído palabras que ahogan ideas y sueños de liberación.
Dios somos todos, el padre que decide libar la mitad de su sueldo del licor más barato para luego “marcar” a su vástago con un tenedor incandescente solo por la diversión que le genera, el profesor que pide a su estudiante que sea una buena chica y se levante la falda mientras sonríe para la cámara, el líder religioso que te invita al retiro espiritual de fin de semana con la intención de metértela hasta desgarrarte el recto.
Olvida por un momento todo lo preconcebido, haz a un lado lo socialmente aceptable. “Si Dios es bueno, no es el autor de todas las cosas, sino sólo de unas cuantas, y no de la mayor parte de las que le ocurren al hombre”. Hagamos lo prohibido, bebe en exceso, come insanamente, consume drogas, practica la fornicación, la masturbación, la sodomía. Busca tus propios límites, tu propio dogma. Seamos un poco más nosotros mismos y un poco menos ciudadanos modelo, un poco más hijos de puta y un poco menos hijos de Dios.
El camino al cielo está lleno de dudas y arrepentimiento. El tiempo se acaba, te acabas tú. No arruinemos nuestro breve periodo en esta triste excusa de mundo con obediencia ciega y subordinación, seamos impíos, seamos profanos, seamos blasfemos, unámonos a la cultura del sacrilegio y desfloremos el culo de la creación con herejía e irreverencia.
Considera lo anterior no como una propuesta de estilo de vida, sino como una alternativa, la decisión es tuya, y las posibilidades son infinitas, vive hermano, sé feliz y recuerda: si vas a hacer algo malo, hazlo bien…
Les dejo con esto, que es lo nuevo de una banda neoyorkina de música pop independiente llamada The Pains of Being Pure at Heart que nos recuerda a bandas ochenteras como My Bloody Valentine o Sonic Youth, el nombre del sencillo es Belong. Espero les guste.
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